El acero inoxidable se caracteriza por su resistencia a la corrosión, su durabilidad y su estética agradable, lo que lo convierte en uno de los materiales preferidos para gran cantidad de aplicaciones industriales. Sin embargo, si queremos conservar estas cualidades, resulta imprescindible mantener una serie de cuidados a lo largo del tiempo. En este artículo te contamos cómo limpiar el acero inoxidable de forma eficiente, asegurando tanto su funcionalidad como su apariencia durante el mayor tiempo posible.
¿Qué tipo de acero inoxidable necesitas limpiar?
Aunque pueda parecer lo contrario, cuando hablamos de acero inoxidable, no nos referimos a un único material uniforme, sino que existen múltiples aleaciones que se adaptan a diferentes necesidades.
Las series más comunes en los entornos industriales son las 300 y 400. Dentro de las primeras, las aleaciones 304 y 316 son las más apreciadas y utilizadas por su mayor resistencia a la corrosión. Entre las series 400, más económicas, la más empleada es la 430.
- Acero inoxidable 304. Está compuesto por cromo y níquel y se utiliza de forma muy habitual en cocinas industriales, ya sea para la fabricación de cubertería como de todo tipo de utensilios o mobiliario.
- Acero inoxidable 316. Se trata de una aleación que tiene un contenido superior de molibdeno, de ahí que cuente con una gran resistencia a la corrosión en entornos más agresivos (industriales, marinos…). Se encuentra comúnmente en equipos utilizados en el sector farmacéutico, químico, sanitario o alimentario.
- Acero inoxidable 430. Se emplea habitualmente en espacios en los que la estética no es tan relevante, como en la fabricación de grandes piezas industriales o en la construcción.
¿Cómo limpiar el acero inoxidable? Materiales y herramientas
A la hora de enfrentarnos a la limpieza de acero inoxidable en entornos industriales es importante que cuidemos bien la selección de herramientas que vayamos a utilizar y también de los productos que aplicaremos.
La recomendación general es emplear paños suaves y esponjas no abrasivas junto con soluciones específicamente formuladas para este material, asegurándonos de que no contengan cloro ni compuestos abrasivos, ya que podrían deteriorarlo sin remedio.
Además, deberemos usar preferiblemente agua tibia para facilitar la descomposición de la grasa sin dañar el acero.
¿Cómo limpiar el acero inoxidable? Consejos y recomendaciones
Independientemente del sector concreto en el que te encuentres o incluso del tipo específico de aleación, existen una serie de pasos recomendables sobre cómo limpiar el acero inoxidable.
Elimina los restos de la superficie
Antes de aplicar cualquier producto de limpieza, es importante remover la suciedad y el polvo superficiales utilizando un paño seco o ligeramente húmedo. Esto ayudará a evitar las tan temidas rayaduras durante el proceso de limpieza más intensivo.
Aplica siempre un detergente específico
Con la superficie libre de restos es el momento de diluir un detergente suave especializado para acero inoxidable en agua tibia. Recuerda: debe estar libre de cloro y abrasivos para evitar sorpresas desagradables. Hay que aplicar esta solución utilizando un paño suave o una esponja, frotando siempre en la dirección del grano del material para que no se formen marcas y rayones.
Si todavía quedan manchas prueba con esto
En caso de que después de aplicar el detergente sigan quedando manchas persistentes se puede usar una solución de vinagre blanco diluido o bicarbonato de sodio. Estos compuestos naturales son efectivos para descomponer residuos sin dañar la superficie. Es vital asegurarse de enjuagar completamente la mezcla para evitar la formación de nuevas manchas.
Enjuague y secado
Después de limpiar, hay que enjuagar con agua limpia y tibia para remover cualquier residuo que se haya podido formar. Por último, toca secar con la ayuda de un paño suave para evitar manchas de agua y mantener el brillo natural del acero.
WIP, ayuda profesional para la limpieza de acero inoxidable en Madrid
Si no tienes claro cómo limpiar acero inoxidable en entornos industriales puedes recurrir a la ayuda de profesionales. Ten en cuenta que se trata de una tarea fundamental no solo por razones estéticas, sino también por razones de higiene y seguridad. La acumulación de suciedad y bacterias puede llevar a la contaminación cruzada, especialmente en industrias como la alimentaria y la farmacéutica. Además, una superficie limpia es menos propensa a la corrosión y otros tipos de deterioro, asegurando que el equipo mantenga su funcionalidad y eficiencia.
Por todo ello, si estás buscando un buen servicio de limpieza de acero inoxidable en Madrid, en WIP nos ponemos a tu disposición y nos adaptamos por completo a tus necesidades.
Asimismo, al elegirnos no solo contarás con un servicio eficaz y eficiente, sino que contribuirás a la sostenibilidad ya que empleamos exclusivamente productos y técnicas ecológicas.
Pero no solo eso, en WIP creemos en generar un impacto positivo a través de la limpieza y por eso favorecemos el acceso al empleo de personas en riesgo de exclusión social.
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