Dicen que no hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión. Y en el caso de un edificio, esa impresión empieza en la fachada. Si está recubierta de granito, ese material elegante, sobrio y resistente, seguramente transmita una imagen cuidada. Pero el tiempo, la contaminación y la humedad no perdonan.
Una fachada que parecía imponente puede acabar pareciendo dejada. Y cuando eso pasa, toca actuar.
Porque más allá de lo estético, mantener limpia la fachada es una inversión en durabilidad, seguridad y valor. En WIP Servicios lo tenemos claro: una limpieza profesional puede hacer que tu edificio vuelva a lucir como el primer día y, además, evitarte problemas mayores.
Aunque sea un material duro, el granito también sufre
A menudo pensamos que el granito es casi indestructible. Pero aunque es cierto que es duro y poco poroso, no es invulnerable. Con el paso del tiempo, su superficie puede volverse un imán para la suciedad.
La contaminación y la humedad son enemigos silenciosos. Y cuando se combinan, el resultado salta a la vista.
Esto es lo que más suele afectarle:
- La contaminación urbana, con hollín, polvo y partículas que se adhieren.
- La lluvia ácida, que modifica la superficie y abre pequeños poros.
- La proliferación de moho, musgo y líquenes, especialmente en zonas sombrías.
- Los grafitis, que si no se eliminan a tiempo, penetran y manchan.

No, con agua y jabón no basta
Es tentador pensar que con una manguera a presión y un poco de jabón se arregla todo. Pero si no se usan los productos adecuados o se aplica demasiada fuerza, el resultado puede ser muy diferente al que buscabas.
Limpiar granito requiere más ciencia que fuerza. Por eso es importante que lo haga un equipo que sepa lo que hace.
Dependiendo del tipo de piedra, del acabado y del tipo de suciedad, se puede optar por diferentes métodos profesionales:
- Agua a presión controlada, ideal para polvo o suciedad superficial.
- Microarenado o silicato de aluminio, para manchas incrustadas.
- Productos neutros diseñados para respetar el granito.
- Limpieza láser, especialmente útil en edificios históricos o muy delicados.
En WIP Servicios no improvisamos. Analizamos cada fachada, escogemos el tratamiento más adecuado y lo aplicamos con precisión. Así, no solo limpiamos: protegemos y conservamos.
Limpiar está bien, pero cuidar es mejor
Una limpieza puntual puede devolverle a la fachada un aspecto impecable, sí. Pero si quieres conservarlo en el tiempo, lo más inteligente es establecer un plan de mantenimiento regular. El mantenimiento es lo que marca la diferencia a largo plazo.
Evita que la suciedad se acumule hasta convertirse en un problema serio. Reduce el desgaste provocado por la intemperie. Y lo mejor: sale más barato que tener que restaurar después. Además, transmite profesionalidad y compromiso, tanto hacia los ocupantes del edificio como hacia quienes lo visitan. Cuidar la fachada no es solo cuestión de imagen, sino también de responsabilidad.
¿Y cuándo hay que limpiar la fachada?
Muchas veces se deja para “cuando se vea realmente mal”, pero el granito empieza a dar señales mucho antes. Y si sabes detectarlas, puedes actuar a tiempo.
La piedra no habla, pero se queja a su manera.
Presta atención si notas que:
- El color del granito ha perdido viveza o se ha ennegrecido.
- Aparecen manchas verdosas, blanquecinas o zonas con musgo.
- Las juntas están deterioradas o hay pequeñas grietas.
- En las zonas bajas huele a humedad.
WIP Servicios: más que una limpieza, una restauración
En WIP no solo nos dedicamos a quitar la suciedad. Nuestro trabajo empieza con un diagnóstico detallado, continúa con un tratamiento adaptado a cada fachada, y si hace falta, llega hasta la restauración. No es un lavado de cara: es una puesta a punto de verdad.
Trabajamos en todo tipo de edificios: residenciales, oficinas, hoteles, comunidades de vecinos… Siempre respetando el material y con la garantía de un trabajo bien hecho. Porque cada fachada tiene su historia, y merece conservarla.
Un edificio limpio se nota… Y se valora
El granito es símbolo de elegancia, resistencia y durabilidad. Pero incluso los materiales más nobles necesitan cuidados. Una fachada limpia transmite confianza, orden y profesionalidad.
Invertir en limpieza profesional no es un capricho: es proteger tu patrimonio.
Y si quieres que esa inversión dure, confía en quien lo hace con experiencia, medios y compromiso. WIP Servicios entendemos que la limpieza no es solo una cuestión estética.